Música

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La música se le va metiendo a uno…, ¡yo no sé!. Empieza por un goteo, allá, en el fondo de uno mismo, como el resonar de un eco que lleva siglos, pero recién despierta con la voz de una canción de cuna. Sin saber de qué se trata, uno aprende a imitar el sonido, lo logra reproducir en su cabeza, incluso en la noche, cuando todo se queda en calma. Sigue leyendo